¿Puedes broncearte con protección solar?

Cada año, cuando llega el verano, muchos de nosotros aprovechamos la primera oportunidad para conseguir un bronceado perfecto y radiante. Es normal que nos acerquemos a la tumbona más cercana para tomar el sol. Sin embargo, si lo que buscas es un bronceado perfecto, ¿deberías ponerte protección solar? En esta guía te damos todas las respuestas sobre si puedes broncearte llevando protección solar.

¿Cómo actúa realmente la protección solar?
Los protectores solares bloquean y absorben los rayos UV mediante partículas físicas y químicas. Los ingredientes físicos, como el dióxido de titanio y el óxido de zinc, se asientan en la superficie de la piel y reflejan los rayos UV antes de que puedan penetrar en ella. Los ingredientes químicos, como la avobenzona y el octisalato, absorben los rayos UV para evitar que dañen la piel.

Aunque disfrutar del calor en un día soleado puede hacernos sentir bien, dejar que los rayos UV incidan en la piel sin protección es peligroso. Cuando los rayos UV inciden en las células de la piel, pueden alterar los procesos corporales que afectan al ritmo de crecimiento de estas células. Esto puede provocar quemaduras solares graves y consecuencias a largo plazo, como arrugas, envejecimiento prematuro, lesiones cutáneas e incluso cáncer de piel.

¿Es posible broncearse con protección solar?
En pocas palabras, la respuesta es sí. Aunque los protectores solares reflejan y absorben la mayoría de los rayos UV, están diseñados para dejar pasar una pequeña cantidad. Ningún protector solar puede bloquear el 100% de los rayos UV del sol, lo que permite broncearse con él puesto. Por ejemplo, un SPF 50 bloquea el 98% de los rayos UV, lo que significa que aproximadamente el 2% llegará a la piel.

Obviamente, es posible que no consiga el bronceado más intenso si se ha aplicado un protector solar, ya que su finalidad fundamental es protegerle de los dañinos rayos UV. Sin embargo, broncearse con protección solar es la forma más segura de conseguir el aspecto más saludable, con el mínimo riesgo de dañar la piel.

Aunque un bronceado puede resultar bonito, no hay que ignorar los riesgos de daños a largo plazo para la piel y la salud. Cuando nos bronceamos, es la forma que tiene nuestro cuerpo de intentar protegerse de los daños de la luz UV, aumentando la producción de melanina. El bronceado con protección solar permite ganar color, al tiempo que se añade una capa de protección. Además, disminuye significativamente el riesgo de quemaduras solares, ¡lo que sin duda no es lo mejor para el verano!

¿Se puede seguir absorbiendo vitamina D con protección solar?
La mayoría de nosotros conocemos los beneficios de la vitamina D para la salud y la piel, por lo que tomar el sol sin protección solar puede parecer la forma perfecta de absorber esta importante vitamina. Sin embargo, en realidad no hay pruebas de que la protección solar bloquee o disminuya la concentración de vitamina D.

Como ya se ha mencionado, las pequeñas cantidades de rayos UV que deja pasar la protección solar son más que suficientes para mantener unos buenos niveles de vitamina D. Desgraciadamente, exponerse a la luz solar directa durante demasiado tiempo sin ningún tipo de protección solar no va a aumentar significativamente el suministro de vitamina D, y sólo indu

Compra por SPF